La palabra estrategia se ha utilizado de muchas maneras y en diferentes contextos a lo largo de los años. Su uso más frecuente ha sido en el ámbito militar, donde la noción de estrategia, lleva muchos siglos teniendo prominencia. En fecha más reciente, el término se ha usado en el contexto de los negocios. Otro uso muy conocido del término estrategia, ha tenido lugar en los deportes y en los juegos, sobre todo en el ajedrez.
Su origen viene del griego strategos, que significa un general. A
su vez esta palabra viene de raíces que significan, ejército y acaudillar. El
contexto estrategia en el ámbito militar y político es bien conocido desde hace
cientos de años. En el caso de los empresarios modernos con inclinación
competitiva, la raíces del contexto de estrategia, tienen un atractivo
evidente. Aunque los estrategas de las empresas no proyectan la destrucción
ineludible de sus competidores, la mayoría si tratan de vendar más que sus
rivales o de obtener mejores resultados que ellos.
Los primeros estudiosos modernos que
ligaron el concepto de estrategia a los negocios fueron Von Neumann y
Morgenstem, en su obra sobre la teoría del juego. Ellos difirieron la
estrategia empresarial como la serie de actos que ejecuta una empresa, los
cuales son seleccionados de acuerdo con una situación concreta. Es fácil ver el
origen del surgimiento de esta definición de la teoría del juego. Peter
Drucker, en su libro clásico, The Practice of Management, afirmaba en 1954, que
la estrategia requiere que los agentes analicen su situación presente y que la
cambien en caso necesario. Parte de su definición partía de la idea de que los
gerentes debían saber que recursos tenía su empresa y cuales debería tener.
Muchos estudiosos están de acuerdo
en que la primera definición moderna de estrategia empresarial es la conocida
en la obra escrita por Alfred Chandler en 1962: Strategy and Structure, donde
analizaba con detenimiento las actividades de cuatro gigantes de la industria
estadounidense, a principios del siglo 20: DuPont, Standard Oil of New Jersey,
General Motors y Sears, Roebuck. Fundamentándose en ese estudio definió la
estrategia como el elemento que determinaba las mestas básicas de una empresa,
a largo plazo, así como la adopción de cursos de acción y la asignación de los
recursos necesarios para alcanzar la meta.
Siete años después, Kenneth Andrews,
colega de Chandler, ofreció una definición parecida. Esta cautivo a una
generación de estudiantes de la escuela de negocios de Harvard y de todo el
mundo: “La estrategia representa un patrón de objetivos, propósitos o metas, así
como las políticas y los planes principales para alcanzar estas metas,
presentándolos de tal manera que permiten definir la actividad a la que se
dedica la empresa o a la cual se dedicará, así como el tipo de empresa que es ó
será”.
Entre Chandler y Andrews, Igor
Ansoff, había ofrecido en 1965, una definición más analítica, perfilada hacia
la acción. Ansoff consideraba que la estrategia era un “hilo conductor” que corría
entre las actividades de la empresa y los productos/mercados. La estrategia se
convierte así en una regla para Tomar
Decisiones, un hilo conductor con cuatro componentes: el alcance de
producto/mercado (los productos que ofrece la empresa y los mercados en los que
opera); la ventaja competitiva (las propiedades particulares del
producto/mercado individual que colocan
a la empresa en una posición solida ante sus competidores) y la sinergia (la
medida en la que diferentes partes de la empresa pueden funcionar juntas,
debidamente, para lograr más de lo que podrían lograr si operaran cada una por
su cuenta).
Lisbeth C. Uzcátegui M.
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